Creemos firmemente que aquello que vale la pena toma tiempo.
La producción de nuestros mezcales emana de Oaxaca y está bajo la mano de don Salvador Blas y su hijo David Blas –maestros mezcaleros de 4ta y 5ta generación– quienes han dedicado su vida al perfeccionamiento y sustentabilidad de la elaboración del mezcal en todo su proceso.
Siembra y cosecha
Cocción, fermentación y destilación
Reposado
Embotellamiento
Siembra y Cosecha
Cocción, fermentación y destilación
Reposado
Embotellamiento
Siembra y cosecha
Podemos trazar el origen de nuestros mezcales a la selección minuciosa de semillas e “hijuelos” de agave. Como resultado, contamos con plantas de la más alta calidad, que posteriormente, son trasplantadas con cuidado a un lugar que garantiza sus condiciones de crecimiento y nutrición óptimas. Aunado a este riguroso proceso, están presentes los años de experiencia de nuestra agrónoma, quien junto con el equipo local, es capaz de cultivar algunos de los agaves más extraordinarios de México.<br><br>
A nuestras plantas de agave les toma entre 6 y 7 años de crecimiento antes de madurar y estar listas para la cosecha. Durante este período, los cuidados de nuestra agrónoma y la benevolencia de los elementos naturales posibilitan que las piñas de agave sean ricas en azúcar (brix). Esto permite que nuestros maestros mezcaleros conviertan la materia prima en los exclusivos y deliciosos mezcales Dos Eras.<br><br>
Después de este tiempo de maduración, los macheteros proceden a recortar las pencas de agave, dejando al descubierto la piña. Este arduo trabajo es una parte importante del proceso, ya que el cosechar correctamente las piñas tiene un impacto relevante en el sabor final del mezcal.
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Cocción, fermentación y destilación
Nuestros mezcales ofrecen un equilibrado sabor con matices ahumados que acentúan las notas de agave.Para iniciar el proceso de destilación, los agaves son colocados en hornos subterráneos
durante 4 o 5 días, para que las piñas de agave recién cortadas se conviertan en fibras
dulces cocidas. <br><br>
Después del proceso de cocción, las piñas de agave son trituradas y colocadas a lo largo de 3 a 5 días en tinas de madera con agua caliente y levadura, para así comenzar el proceso de fermentación. Posteriormente, la pulpa de agave fermentada pasa a un proceso de doble destilación en
alambique de cobre, durante un período de 24 horas. Nuestros maestros mezcaleros supervisan detenidamente el proceso de destilación,
asegurándose de eliminar notas de sabor no deseadas o subproductos de la destilación.
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Reposado
Para nuestro exclusivo Mezcal Dos Eras Reposado, se añeja el líquido durante 6 meses
en barricas de roble francés, lo que le permite adquirir un sabor, color y aroma inigualables.
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Embotellamiento